El salmorejo es una crema deliciosa que se disfruta fría, lo que la convierte en una opción estupenda para una cena ligera o como primer plato cuando el calor aprieta. De hecho está especialmente indicado para el verano o los días más calurosos de primavera porque es un plato muy refrescante.

Lo puedes preparar de varias maneras: majando los ingredientes lentamente en un mortero, usando una batidora o con un robot de cocina. De cualquier forma, te quedará igual de sabroso.
Eso sí, asegúrate de incluir unos ingredientes de calidad en tu lista de la compra:
Ingredientes (para 4 personas)
- 1 kg de tomates
- 200 g de miga de pan
- 1 diente de ajo
- 100 g de jamón ibérico
- 2 huevos
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra VERDE CALAS
- sal
- perejil
Tips:
Los tomates: Aunque hay opiniones divididas, te sugiero usar mitad tomate en rama y mitad tomate pera. ¿Por qué? Básicamente, porque el tomate en rama tiene muchísimo sabor y el tomate pera añade más color. No queremos un salmorejo pálido, ¿verdad?
Compra los más rojos y maduros que encuentres. Esto te garantizará un sabor más intenso y una textura perfecta.
Pan del día anterior: Para darle la consistencia adecuada, utiliza pan del día anterior. Es más fácil de triturar y absorberá mejor los sabores del resto de ingredientes.
El paso a paso:
1. Cuece los huevos, deja que se enfríen y reserva
2. Tritura los tomates
Lava los tomates, córtalos y colócalos en una jarra. Tritúralos bien con la batidora eléctrica. Cuélalos para eliminar la piel y las pepitas y pasa el puré a la jarra.
3. Añade la miga de pan
Trocea la miga de pan e incorpórala. Añade el diente de ajo picado, una pizca de sal y 100 ml de aceite de oliva virgen extra. Tritura todo bien hasta que quede una crema homogénea.
Tip: Añade el ajo con moderación. Aunque el ajo es esencial, es fácil pasarse. Comienza con un diente y ajusta según tu gusto. Recuerda que el sabor del ajo se intensifica con el tiempo.
Enfría el salmorejo en el frigorífico.
Tip: Enfría bien antes de servir. El salmorejo debe servirse bien frío. Después de prepararlo, déjalo reposar en la nevera al menos un par de horas. Esto no solo lo refrescará, sino que también permitirá que los sabores se integren mejor.
4. Pica los huevos cocidos, el jamón ibérico y sirvelos sobre la crema de salmorejo.
Et voilà!! A disfrutar!